
DUODÉCIMA ESTACIÓN:
EL CUERPO EXÁNIME

Embarazada de cinco meses mi esposo me entregó al Regimiento sometida a agresiones sexuales instada a tener relaciones sexuales con la promesa de una
pronta liberación Amenazada de recibir visitas nocturnas del interrogador Golpes de electricidad en espalda vagina ano Uñas de manos y pies arrancadas Golpeada en varias ocasiones con bastones de plástico y con culatas de rifles en el cuello simulacro de fusilamiento no me mataron pero debí escuchar cómo las balas silbaban mi alrededor Me obligaron a ingerir medicinas Me inyectaban pentotal a
la vena para que dijera la verdad colocada en el suelo con las piernas abiertas ratones y arañas instaladas y dispuestos en la vagina y ano era mordida despertaba en mi propia sangre obligaron a dos médicos prisioneros a que sostuvieran relaciones sexuales conmigo ambos se negaron los tres golpeados simultáneamente en forma antinatura además violada incontables y repetidas veces ocasiones en que debía tragarme el semen de los victimarios rociada con sus eyaculaciones en la cara y el cuerpo obligada a comer excrementos mientras era golpeada y pateada en el cuello cabeza y cintura recibí innumerables golpes de electricidad en cada interrogatorio vendada sin recibir atención médica aborté
tuve deseos de morir
pero no había ni una posibilidad de suicidio. Los cargos que se me hacían estar a cargo de hospitales clandestinos y del Plan Z.-

(A la fecha no existe ninguna prueba fehaciente de la existencia de dicho Plan. La desclasificación de documentos de la CIA en 1999 demuestra que fue una estrategia para justificar el golpe militar)
